Es el final
Millonarios aguantó 88 minutos ante el súper equipo de Nacional, la serie parecÃa condenada a los penales pero llegó ese fatÃdico segundo gol que desequilibró el marcador global. Después, con más honor que fútbol, el cuadro azul quiso reaccionar con muy poco tiempo restante, abrió los espacios, vinieron los cambios… y Nacional aprovechó y sentenció. Un 0-3 que deja a Millos eliminado de las semifinales y termina las ilusiones azules en 2016.
Lo cierto es que Millos perdió el partido de camiseta. Salió temeroso, con miedo a Nacional. Ya no era respeto por el que ha sido el mejor club del año en el paÃs, era miedo puro. Vikonis aguantó todo lo que pudo y fue la figura de un primer tiempo en el que los verdes fueron amos y señores del tiempo y espacio. Cuando parecÃa que podÃamos aguantar el vendaval, llegó el primer gol de la noche, faltaban cuatro minutos para el entretiempo, la historia cambió. Ni una aproximación, ni un solo remate al arco. Solo aguantar, y contra Nacional eso no se puede…
HabÃamos regalado 45 minutos, pero estábamos vivos en la serie, que hasta ese entonces obligaba a la definición por penales. En el segundo tiempo hubo mejoras, ya no salió un equipo temeroso y timorato, se trató de jugar de igual a igual, se logró alejar al rival de los predios de Vikonis. Ya parecÃa de verdad el duelo de los dos equipos más grandes del paÃs.
Se vislumbraba el duelo desde los once metros entre Vikonis y Armani, pero como sucedió en el Apertura, la falta de jerarquÃa nos cobró factura. A falta de dos minutos, la defensa se desconcertó, se llenó de nervios. Pasaron como siete rebotes para que, al final, Farid DÃaz pusiera el 0-2. Fue ahà cuando Cocca movió al banco -demasiado tarde- y lo que vino después solo fue el resultado de la angustia: el tercero, para cambiar la derrota por goleada y la eliminación por humillación.
Ha terminado el año futbolero para nosotros. Otra vez será…