Se acabó la racha, sigue el liderato

La seguidilla de victorias seguidas de Millonarios por Liga, que había llegado hasta siete partidos, finalizón en Medellín en la noche del miércoles. Gracias a un gol de penal muy tempranero de Andrés Cadavid, el «poderoso» derrotó al equipo Embajador, que sigue líder en la Liga, y que tuvo un hombre de más en la cancha durante más de 75 minutos y no consiguió empatar.

Arranque furioso del local. Penal a los 3 cambiado a gol a los 4 por Cadavid y luego un tanto invalidado a los 7 después de un centro desde la derecha. La estrategia del DIM era clara: aprovechar los espacios del modelo de juego azul para explotar con velocidad y ponernos contra las cuerdas.

Medellín ganaba y era más en el campo, pero no contaba con que a los 16, el portero Andrés Mosquera Marmolejo terminara expulsado por falta afuera del área contra Jáder. Era 11 contra 10 y Comesaña tuvo que poner a tapar a su arquero suplente. En el tiro libre, Perlaza estrelló el balón contra el vertical de la mano izquierda del recién ingresado. Casi es el empate.

Desde ahí, y hasta el final del primer tiempo, fue todo un monólogo de Millonarios. Primero con el 4-2-3-1 y luego con un 4-1-4-1 cuando Gamero decidió sacar a Cuenú (el que cometió el error que generó el penal) y meter a Macka, para pasar a Vega a ser lateral, a Larry cabeza de área y a Macka, Sosa, Celis y Ruiz buscando a Jáder. El Embajador se adueñó de la pelota y tuvo varias opciones para empatar el partido. Y Medellín lo sufría, jugadores, DT e hinchas, la pelota se les había perdido y sudaban frío cada vez que el azul (hoy, gris) llegaba al área local.

Para el segundo tiempo Gamero decide sacar a Celis y a Sosa e incluir a Herazo y Guerra para jugar con dos delanteros. Y estos dos cambios fueron contraproducentes para el colectivo ofensivo azul. Durante 25 minutos, Millonarios no se apareció por terrenos rojos y no se notaba el hombre de más en la cancha. Por el contrario, fue el Medellín el que jugó mejor ese pasaje del segundo tiempo gracias a la movilidad de Cambindo para abrir espacios en la zaga azul.

Entonces llegaron otros dos cambios para volver a ajustar: Márquez y Pereira adentro, Guerra y Jáder afuera. Macka pasó a la izquierda, Ruiz a la derecha y el todo por el todo. Si bien Millos no era el mismo equipo que merecía el empate en el primer tiempo, sí logró volver a inclinar la cancha a su favor (también ayudó un poco la salida del campo de Cambindo en el rival). El «caballo» tuvo la más clara en un remate cruzado que atajó muy bien el portero y hubo otro palazo, previamente invalidado por fuera de juego.

Medellín se agrupó, cerró espacios, se defendió, quemó tiempo, demoró los saques de meta, fingió lesiones, mandó esconder a los recogebolas y aguantó hasta el pitazo final. Negociazo para el «poderoso» que sigue siendo el mejor local con puntaje perfecto, y castigo para el Embajador, que perdió por primera vez en el torneo como visitante. No supimos hacer valer el hombre de más y volvemos a Bogotá sin puntos en la maleta, pero todavía en lo más alto de la tabla.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido