Otra vez no fue suficiente
En la última jugada del partido hubo una pena máxima clarÃsima sobre Salazar no sancionada a favor de Millonarios que se reclamó en toda Bogotá. Segundos más tarde, el central señaló el centro del campo para decretar el final. Varios jugadores fueron a reclamar hasta que el mismo Gamero fue a retirarlos. Se iba un nuevo partido sin ganar, y Millonarios sigue sin conocer la victoria en la etapa post-cuarentena.
Siempre termina haciendo falta algo, nunca es suficiente. Nos hacen un gol que nace de una pelota quieta a favor, o perdemos la cabeza y nos dejamos remontar, o nos hacen un gol en el último minuto con un hombre menos, o nos hacen dos goles en dos llegadas, o no nos pitan un penal. Lo que sea.
Echarle la culpa de no ganar a un penal que no nos pitaron, por más cierto que pueda ser, suena a consuelo de tontos (en Ibagué no perdimos gracias a un penal que no era a favor). Millonarios no ganó porque no tuvo los argumentos suficientes. Simple. No hay que buscarle más secretos al tema. El mejor jugador de Millonarios terminó siendo Emerson, un joven canterano que jugaba su segundo partido en primera, y que demostró más personalidad que todos sus compañeros de ataque.
Millos no ganó porque cuando presionó alto a su rival y lo hizo cometer errores no fue fructÃfero, porque las pocas opciones de gol generadas no fueron materializadas, porque cuando el rival cambió la estrategia no hubo respuesta y dejó de ser dominador, porque durante más de 25 minutos del segundo tiempo Millos no parecÃa local en el campo, porque recién nos acordamos de ganar apenas se mostró el tiempo de adición.
Y aparte de todo, al frÃo empate se le suma la lesión de Juan Carlos Pereira que lo obligó a dejar el partido antes del entretiempo, y la fea y penosa estadÃstica de completar 5 años sin poderle ganar a un equipo que apenas tiene 10 años en primera división y que tiene paternidad sobre nosotros en duelos directos.
Los dÃas pasan y Millonarios nada que logra ganar. Gamero dice que hay desespero por la necesidad de triunfos, desespero que también empieza a notarse en su rostro al dar las declaraciones, y que de paso también empieza a notarse entre una hinchada dolida que ya está triste y aburrida de no poder terminar un partido con una sonrisa.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del empate.