Dejamos ir una oportunidad única
TenÃamos al frente al colero, un equipo que no ha ganado nada en todo el torneo y que además juega con las mismas medias del payaso mascota de McDonalds. Era la oportunidad perfecta para rematarlos, para agudizar la crisis santafereña -porque nada les duele más que perder con Millonarios, incluso por encima de ser últimos-, y la dejamos escapar con un 1-1 que sabe a muy poco
Algunos podrán decir que al equipo le faltaron Pérez, Ovelar y Montoya. También podrán aparecer frases estilo «el clásico es un partido aparte» o «ellos son Brasil 70 contra nosotros». Nada es excusa. Cuando ha sido Millos el equipo en crisis, Santa Fe nos ha goleado aprovechando la situación. No se puede defender lo indefendible.
Vamos a la pelota: a los 7 minutos, en una salida azul, MatÃas se confió y le regaló la pelota a Perea, quien recuperó y pasó a Burbano, definió y fue el 0-1 que nadie se esperaba. Millonarios tardó 20 minutos en despertarse, tiempo en el que Santa Fe tomó ventaja y aprovechó para quemar tiempo. Asà es, nuestro rival de toda la vida quemó tiempo a lo equipo chico colero desde los 20 minutos del primer tiempo.
Millonarios tuvo las ganas de Jaramillo y las fintas de Mackalister por izquierda (dejó loco a Roa), pero también la falta de contundencia en el frente de ataque por un Marrugo impreciso y un González Lasso que comenzó el partido nervioso y por eso falló opciones claras.
El segundo tiempo comenzó con Millos dormido, tanto que Santa Fe le generó peligro en su primera incursión del complemento. El público también entró frÃo. Pasaron diez minutos para que jugadores e hinchada despertaran del letargo, todo gracias a una acción individual de Román por la derecha que terminó en pase de la muerte y gol de Fabián para el 1-1 que tanto esperaba la gente.
Con el 1-1 Millonarios creció en confianza hasta que llegaron los cambios que dañaron el performance y bajaron el nivel azul: ni Carlos López ni Barreto lograron conectarse con el partido, situación que aprovechó Santa Fe para sacar provecho tirándose al piso, quemando tiempo, demorando cada saque y hasta protestando cualquier cosa para comer segundos.
Sobre el final, en tiempo de adición, el gran Felipe Jaramillo (que ojalá no se vaya a lesionar) tuvo en sus pies la oportunidad perfecta para el 2-1, pero se dejó ganar por la ansiedad y el cansancio. Entre un pase de la muerte y un remate se dilapidó la opción más clara para ganar el partido.
TenÃamos al frente al colero vistiendo las medias de Ronald McDonald. TenÃamos la oportunidad perfecta de agudizar la crisis del rival de siempre y la dejamos escapar. Era el peor Santa Fe de todo el nuevo milenio y le perdonamos la vida. El empate sabe a derrota.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del empate.